El Gobierno da luz verde al nuevo impuesto energético, pero ignora el incremento del diésel
El Gobierno ha realizado un último impulso legislativo a las puertas de las festividades navideñas. En el último Consejo de Ministros del año, celebrado este lunes, se ha establecido por decreto un nuevo impuesto energético que presenta una novedad: incluye bonificaciones para las inversiones en energías sostenibles, como una concesión a sus socios más reacios. Así lo anunció el propio presidente, Pedro Sánchez, en una comparecencia destinada a hacer un balance de la legislatura, donde su discurso se centró en la buena evolución de la economía. Sin embargo, no se abordó la esperada subida fiscal al diésel, una medida que Bruselas reclama para desvincular parte de los fondos europeos y que ha otorgado a España un plazo hasta marzo para su implementación. Además, el refuerzo del escudo social, la revalorización de las pensiones y la ampliación de las ayudas al transporte, entre otras decisiones, también han recibido luz verde en la última reunión de ministros antes del inicio del nuevo año.
“Hemos aprobado un real decreto para que se establezca este gravamen temporal energético durante el año 2025. La principal novedad (...) es que se introduce un incentivo fiscal para que las inversiones estratégicas esenciales para la transición ecológica y la descarbonización sean contempladas”, ha especificado Sánchez. Aun así, se perfila muy improbable que el tributo reciba después la necesaria convalidación en las Cortes, pues ha sido y sigue siendo motivo de encontronazos entre las distintas fuerzas que conforman el bloque de investidura.
Los más críticos son Junts y PNV, que exhibieron su rechazo al tributo en el pleno del Congreso la semana pasada: apoyaron una enmienda del PP que deroga el impuesto, aprobado en 2022 con carácter temporal de dos años —su vigencia hubiese finalizado este 31 de diciembre—. Los socios del ala izquierda, Podemos, ERC, EH Bildu y BNG, en cambio, exigen mantenerlo, y han arrancado este compromiso al Gobierno, plasmado en el decreto de este lunes. “Con este real decreto ley cumplimos con nuestros compromisos. Este Gobierno cumple con sus compromisos con las distintas formaciones políticas en la medida en la que lo que estamos haciendo es establecer este impuesto para el año 2025 e incorporamos deducciones vinculadas a la descarbonización y a la transición energética”, ha subrayado Sánchez en su alegato, en el que se ha hecho fuerte de la fortaleza de la economía española —este lunes se ha conocido que creció un vigoroso 0,8% en el tercer trimestre— no ha escatimado en críticas contra la oposición, en particular el PP, acusándole de generar un clima de crispación.